Viernes 9 de julio

Castillo, Alejandra, Paco y Carlos se levantan a las cinco para ir al aeropuerto a recoger a nuestros compañeros que llegan de España. Alberto, Mónica y Cristina que se irán con Castillo hacia Bafoussan; Dani que viene para estar con el Padre Jesús y con Paco; y Rafa, Iñigo y Jaime que se quedarán con nosotros en Oyack. Antonia, vuelve una vez más a casa. No llegan con demasiado retraso, pero sus maletas han decidido no venir. Vaya grupito de blanquitos más grande y apañado!! Saludos y nos vamos hacia el coche; al ser temprano no hay demasiada gente intentando llevarnos las maletas para coger algo de dinero. Carlos conduce de nuevo en Douala, pero esta vez el coche de Bamenyú. Los nuevos, reconocen cosas por los videos de los compañeros del año pasado; sobre todo … la cuesta. Ya estamos en ella, pero la subimos con relativa facilidad. Saludos en la casa y desayuno multitudinario. Rápidamente tenemos que irnos al curso de informática. Ahora somos casi tantos monitores como alumnos; eso sí, los alumnos van que vuelan, cada uno en su ordenador y atendidos continuamente y sin poder distraerse. Nuestros compañeros nuevos, el trío tatatá, se va acomodando al funcionamiento del curso; habrá días que se quedarán algunos solos porque los martes y jueves Carlos y posiblemente María vayan a NdogPassi a comenzar el curso de informática con las niñas.

Volvemos a casa, y Olivier y Teresa nos acompañan. Se quedan abajo con Carlos haciendo pulseras, los demás a preparar un par de actividades de la tarde y a ponernos un poco al día. Hoy comemos espaguetis, con pique el que quiera (doble ración para la hermana Alejandra).

A las 14:30 hoy comenzaba otro turno de informática, que como son pocos, lo dará Carlos. Los demás a las 15:00 a las colonias con los infantes. Hoy hay juegos exteriores, llevamos muchos premios para los juegos, caramelos, muñequitos, … Ha sido muy bonito como los niños se nos enganchaban sin conocernos a todos, a los que sí, igualmente. A los que somos novatos nos sorprende mucho la facilidad que tienen para el baile; Tota dice que no bailará nunca a su lado. Un poco de tensión en la evaluación con los monitores, que se resuelve con bromas al final, y queda preparada la semana que viene. Al volver a casa, un par de ellos invitan a los tríos a ver el barrio, y quedamos con ellos a las 11 de la mañana.

La precena y la cena se convierte en una velada muy agradable en la que se cuentan muchas anécdotas graciosas. Algunos probamos el Prum por primera vez; diferentes opiniones. Ahora duchita, y a quedarnos un poco hablando que mañana no hay que madrugar. Nos hemos quedado en el patio un ratito hablando, son muchas las dudas que intentamos que Carlos nos oriente. Un rato muy agradable para todos