lunes, 28 de junio de 2010

Menos de tres días

Ya está el viaje a la vuelta de la esquina. Para los que hemos estado otra vez, tomarse el Lariam (contra la malaria) implica que ya todo está hecho, que no hay vuelta atrás. Se toma una semana antes de partir.

Ya están casi todos los materiales preparados, mi ropa todavía no, el material informático va viento en popa, y mis nervios crecen por momentos. Menos mal que hay mucha gente que me está ayudando en el día a día, aparte de los que estáis colaborando tanto económicamente como moralmente. Este finde mucha gente me ha dado ánimos, los antiguos compañeros del colegio, el club XXXI, los Duendes de Málaga (mi motoclub), la prima Paqui y familia. los miembros del colegio Misioneras, mi Énriquito (que te vaya bien en la operación), Rosarito, el polaco y un largo etc de personas.

Sigo con las compras que me faltan, y conforme escribo más nervios me entran. Pero las hermanas Misioneras me han enseñado algo, una frase de la madre Nazaria: "Adelante, siempre adelante"

domingo, 20 de junio de 2010

Comienza la segunda aventura




Pues sí, amigos y amigas. Comienza una nueva aventura por tierras de Camerún. Y sí, es una nueva aventura porque esta vez el grupo se queda en uno, y está claro que no podrá ser lo mismo nunca. Os echaré de menos. Ahora coincideré allí con Antonia, de Sevilla, que también repite experiencia, con Alberto y Mónica, que ya estuvieron con nosotros el año pasado, y con cinco o seis muchachos jóvenes que tendrán esta experiencia por primera vez. Esperemos que a todos nos vaya muy bien.
Todo comienza con el envío, el cual se realizó en Madrid; un acto bonito y emotivo para mí por encontrarse conmigo todos mis compañeros de la anterior experiencia. Allí además nos encontrábamos los cooperantes que íbamos a África y a Sudamérica. Con la imposición de las cruces y las palabras de ánimo de Maria Jesús concluyó el acto. También se cantó la canción misionera, que recordamos cuando la cantábamos con los monitores de las colonias allí en Camerún.
Tuvimos la gran suerte de disfrutar de "mamá Piedad", que estaba a punto de volver a Camerún. Recordamos muchas cosas y empezamos a planear nuestra siguiente visita. Como siempre, Daniela estaba allí para ser una gran anfitriona, para prepararnos y darnos ánimos. Gracias de nuevo MCI
Pistoletazo de salida