Ya está el viaje a la vuelta de la esquina. Para los que hemos estado otra vez, tomarse el Lariam (contra la malaria) implica que ya todo está hecho, que no hay vuelta atrás. Se toma una semana antes de partir.
Ya están casi todos los materiales preparados, mi ropa todavía no, el material informático va viento en popa, y mis nervios crecen por momentos. Menos mal que hay mucha gente que me está ayudando en el día a día, aparte de los que estáis colaborando tanto económicamente como moralmente. Este finde mucha gente me ha dado ánimos, los antiguos compañeros del colegio, el club XXXI, los Duendes de Málaga (mi motoclub), la prima Paqui y familia. los miembros del colegio Misioneras, mi Énriquito (que te vaya bien en la operación), Rosarito, el polaco y un largo etc de personas.
Sigo con las compras que me faltan, y conforme escribo más nervios me entran. Pero las hermanas Misioneras me han enseñado algo, una frase de la madre Nazaria: "Adelante, siempre adelante"