Lunes 12 de julio

Se comienza con la rutina maravillosa del trabajo. Hoy vuelven a venir algunos alumnos nuevos, diferentes ritmos de trabajo. Antonia se incorpora al trabajo de informática. La mañana transcurre con normalidad. Onanina no viene porque ha pillado paludismo, el año pasado también (creemos que la culpa es de Carlos por haberle dicho que este año lo veía muy bien, tre fort. Miguehe tampoco está porque su Carlitos Nelson está también malo, y Bruno tiene a Nazaria con paludismo. ¡Vaya plan!
Teresa y Olivier vuelven a quedarse con Carlos abajo organizando los bingos para los juegos de la tarde, mientras que los demás preparamos los demás materiales para las colonias. Parece que hay mucho tiempo, pero siempre nos pilla el toro. Y sin descuidarnos. Organizamos la limpieza de la casa, y la realizamos.
El baño está siendo visitado con cierta frecuencia por alguno de nosotros, lo cual es otro motivo más para el cachondeo del personal.
Ya es la hora del curso de la tarde de informática, así que Carlos y Antonia partimos hacia el colegio, dos alumnos nuevos. Los demás salimos a continuación hacia las colonias. ¡Nos hemos equivocado de juegos, corre a la casa, que dicen que hoy tocan “brazaletes”. Rápidamente nos ponemos a ello; como ya esperábamos muchos de nuestros compañeros monitores se dedican a hacerse sus pulseras en vez de ayudar a los niños, pero estábamos avisados e intentamos comprenderlo. Lo importante es esa sonrisa de los niños cuando se van con sus pulseras, cuando los ves luego en las calles llamándote y enseñándotelas, así que … Como siempre surge alguna discusión en la evaluación; esta vez está Alejandra, y se zanja todo con lo más importante: “aquí todos estamos por los niños y para los niños, no para nosotros” Nosotros ya sabemos que debemos permanecer al margen. Pero a pesar de eso nuestro sentimiento es que no se dan cuenta de todo el trabajo que hacemos antes de ir a las colonias, de todo el trabajo que hemos hecho antes de venir a Camerún; eso sí, nuestra situación no es la suya. Menos mal que este grupo es maravilloso y luego nos desahogamos, reflexionamos y nos hinchamos de reir.
Osliane y merlisse nos acompañan a casa, jugamos un bingo con ellas y hablamos un rato en un gran “franceinglespañolete”.

Castillo regresa de Bamenjou y Baffusan con el padre Jesús, Paco y Dani.
Piedad, Alejandra y Carlos van al aeropuerto a recoger a la pareja amiga de la sobrina de Piedad. El número de habitantes en la casa aumenta. Nos juntamos hasta 17, con Veronique 18. ¿Se apunta alguien mas?




Los de casa ya hemos cenado, ahora les toca a ellos, “próxima parada,…”
Charla en el exterior, muy productiva y graciosa, como siempre. Alguna ocurrencia rara tiene que haber siempre. Ya es tarde, iremos a acostarnos.