3 de julio

Hoy no había que levantarse temprano. A las 8 he bajado a desayunar, he esperado a que venga Alejandra que estaba rezando con Piedad y hemos echado un rato de charla productiva durante el desayuno.

Nos hemos ido a mirar libros para los colegios, para los niños con problemas de aprendizaje; hemos comprado cosas en el Mayma (supermercado indio o pakistaní), y de vuelta al barrio. La circulación es un auténtico caos, pero no se atasca. Aquí sí que se cumple el “adelante to palante”, la ley del más fuerte. Nos hemos acercado al aeropuerto para confirmar la hora de llegada de las 3 muchachas que llegan hoy. En el camino de vuelta otra vez se plantea uno como es posible tanta diferencia en mundo. Todo el mundo vendiendo algo, pidiendo, andando sin ninguna meta fija. Al llegar a la cuesta de la colina, nos esperaban “los malignos”, con la cuerda atravesada y “arreglando la cuesta”; bueno, nada que no se solucione con 1000 francos.

Alejandra y yo nos hemos ido andando hacia uno de los colegios, el Anexe, que yo no vi el año pasado. Las calles, otra vez, si calles se suponen. Los niños andando descalzos por todo el barrizal de quien sabe qué, la basura acumulada (y eso que ahora está Hisaka, empresa parecida a Limasa). Camino difícil de pasar que los niños sortean con facilidad y de repente se escucha por detrás : “mesie Carlos”, eih, un niño de la colonias del año pasado que me ha reconocido, ¡¡y se acuerda de mi nombre!!! Algunos muchachos más se han acercado a saludarme y ya hemos hecho propaganda de las nuevas colonias de vacaciones. Llegamos al colegio, yo sudando un poquito, y … ¡la llave!! ¡¡esta no es la llave!!!, jajaja, de vuelta a la casa pero pasando por la fuente donde van a coger agua (que por cierto tienen que pagar un canon). He llegado a la casa chorreando de sudor, peor que después de un partido de baloncesto en un invernadero.

Nos dirigimos al aeropueto a recoger a nuestras compañeras cooperantes del colegio Mayor, murcianas las tres. Con lo cual a partir de ahora hablo en nombre de todos y no individual.

Después de un rato de espera, y la pérdida de una maleta, ya estamos juntos. El grupo aumenta. Toti, María y Ángela se unen a Carlos. Joseph nos espera con el taxi fuera para llevarnos y poder echar el equipaje en el coche de las hermanas. La gente en la calle, los que piden en el aeropuerto, el tráfico, todo impresiona.

En la casa nos está esperando Onanina y Cecile, con su pequeño Marcelino, de tan solo tres semanas. Es muy bonito, que alegría de verlo. Onanina es uno de los profesores del colegio que el año pasado colaboró mucho con los cooperantes. Cecile también trabaja en una escuela de las hermanas.

Vienen cargadas de material, ¡¡madre mía cuantas cosas!! Se acomodan, nos tomamos un poco de agua y nos preparamos para ver España, que lo podemos ver en la tele. Aquí estamos sentados con Piedad. Hoy es su primera noche,que sus familias estén tranquilas que las hermanas se encargan de cuidarnos.

¡¡¡Aupa España!!!!

PD. A la hora de colgarlo ya sabemos que Espagna ha ganado, Piedad se ha emocionado mucho, y no queria dejar de ver el final ni para comerse la pigna