Martes 6 de julio

Comenzamos el día dos felicitaciónes: hoy es el cumpleaños de María. Muchas felicidades compañera, se las damos todos en el desayuno. Pero además es el día de la madre fundadora de la comunidad a través de la cual todos tenemos la suerte de estar aquí: Las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, con la Madre Nazaria Ignacia siempre a la cabeza, adelante siempre adelante. Felicidades a todas.

Curso de informática. Sigue sin haber muchos alumnos, y hay varios monitores de aquí que nos están ayudando, así que no es tan estresante el trabajo de la mañana, a pesar del calor. En el patio del colegio, con una lluvia bastante fuerte, juegan un grupo de jóvenes del barrio, ¡vaya pedazos de cuerpos! –piensan las niñas (y Carlos)- ¡y sin gimnasio ni ná!! Carlos baja de vez en cuando con su ayudante Teresa a ver como va Olivier, Que ganas que le pone el muchacho, tiene parálisis y continuamente le dan ataques. Su piel está hecha de señales de haber caído al suelo.

Al acabar bajamos a “le carreforur” y compramos telas para hacernos vestidos y ropas típicas africanas, además de comprar fruta por el camino. Hoy comeremos pomelo. Carlos tendrá enchufe, además de irse antes que los demás, la costurera es la madre de su Teresa, así que sus ropas serán las primeras. Pero también le surge un problema, Rosalie habla con él, y le pregunta si se va a llevar a la niña el 21 con él y con Isa. Que ellos ya lo tienen en mente y que la niña está convencida de que se viene. Carlos lo deja todo aparcado para cuando se hable con las hermanas (o eso cree con su francés), las de aquí y las de España. A él le gustaría, pero hay que pensarse mucho si es lo mejor para la niña o no. Sus padres creen que sí.

Comemos sin Ángela, Piedad y Alejandra que van al aeropuerto a recoger al padre Jesús (84 años) y a un laico que lo acompaña, Paco. Vienen de Senegal.

Nada más llegar ellos nosotros tenemos que irnos a las colonias, Paco se apunta. Hoy tocan canciones en el exterior y juegos lúdicos en el interior. No sabemos por qué, pero meten a todos los niños dentro, y sólo se juega al parchís; estaba preparado el bingo, pero no cambiamos de juego. Ya sabemos que no debemos meternos mucho en las decisiones, nos callamos y ya está; en la evaluación del final sale el tema, y le dan muchas vueltas a cosas fáciles de solucionar, pero …, nosotr@s seguimos adelante.

Para la tarde hay preparada una misa por el día de la Congregación, y después una pequeña merienda en la casa de las hermanas, en nuestra casa. Ambas cosas se convierten en un espectáculo difícil de explicar si no se ha vivido; cánticos, bailes, gritos, de todo un poco, y alguno de ellos no tiene para mucho, pero ahí está cantando y bailando dándole gracias a Dios. Casi convencen a María y Tota de que se coman el cous cous de aquí con una salsa gelatinosa; Carlos la probó el año pasado y es de lo único que no ha dicho: “si probarlo que está bueno”; además él no lo ha tomado.

El día acaba preparando algunas cosillas y con una tromba de agua que ya dura muchas horas.

Tod@s estamos bien.

PD: El retraso en el blog, hemos estado sin luz en una parte de la casa (en la del ordenador) y hoy con la lluvia no funciona internet, así que no sabemos que día estáis leyendo esto.

Alex, felicita a tu mamá Cristina por su cumple.