Lunes 16 de julio

Empezamos la semana con ganas, pero con la idea en la cabeza de que es la última. Siempre pasa igual. Cuando uno llega, parece que hay mucho tiempo, pero cuando te das cuenta, ya estás de vuelta.

Hoy comenzamos con Excel, y será Elvis el que lleve la clase. Él explica y yo paso por todos los ordenadores corrigiendo y volviendo a explicar personalmente y en mi perfecto francés. La mañana se pasa bien. A las 11 se termina (desde las 8), pero la mayoría se quedan terminando el Word hasta las 12, que los tengo que echar medio a patadas. Esta hora ha sido muy relajada, y ya empiezan las bromas con muchos de los alumnos.

Al llegar a casa, un par de chapuzas y a prepararse para la tarde. Hoy van a empezar a preparar la fiesta fin de las colonias.  Han tenido el detalle de querer terminar las colonies de vacances para cuando yo me vaya.

Preparar la fiesta quiere decir que yo trabajo menos, ya que hay una serie de cosas que yo no puedo hacer, ni por la cultura ni por el idioma (teatros, corales, pases de modelos, danzas, …). Paso la tarde de un grupo a otro, haciendo fotos, hablando con unos y con otros. Me lo paso bien, pero me da la sensación de no estar haciendo nada. Muchas fotos, pero como estoy solo no salgo en ninguna.

De vuelta a casa, gente esperándome para que le de material para hacerse pulseras. Ya no hay problema en dárselas; como se empiezan los ensayos, no haremos más en las colonias, pero yo pienso aprovechar el material que queda, aunque me tenga que poner en la puerta de la casa a hacer pulseras. El otro día lo hice con los globos, y se formó tal cola y gente mirando que me tuve que meter en la casa. Mañana me llevaré material para hacer con los niños que hay en el curso de informática, para cuando terminemos, claro.

Hoy he tenido que decirle a varias personas que no me pidan más cosas. Aquí todo el mundo tiene el vicio de pedir (menos mi Teresa, que también supongo que como se lo doy yo antes). Hoy ha faltado que me pidan los gayumbos; los entiendo, yo supongo que haría lo mismo. Pero todo el mundo aprovecha la tercera sonrisa para ya meterte en un compromiso, y algunas veces no los puedes sortear. Por cierto Rosario, como ya te dije en otra entrada, Olivier está esperando que le compres un ordenador; me lo recuerda todos los días.

Por la noche, trabajo y rato de juego con Teresa. Hoy decía que no me quería. Y yo no he parado de llamarla MariPili, como hago con mis niñas de segundo.

Hoy es el día de las Carmen, así que felicidades a todas, pero sobre todo a la persona más importante de la vida de cada persona, su madre, en este caso la mía. Felicidades mamá.

PD. Besos a todos mis sobrin@s. Alex, Mar, Julia, Leire, Raquel, Bollito, Javi, Noa. Y a la más pequeña, a mi Sarita.