Jeudi, 12 Juillet

La mañana transcurre con normalidad. Elvis cambia los ejercicios que quiere, aunque los alumnos no hayan llegado a dar esa materia. Ha decidido que el viernes se acaba Word. Muchos todavía no van ni por la mitad. El lunes se comenzará Excel, Tendré que estudiarlo el fin de semana.

Al terminar, Teresa y yo vamos al mercado a comprar agujas e imperdibles (lañas en mi pueblo), para esta tarde en las colonias. Hoy tocan broches con fieltro, y tenemos unos cien imperdibles. Pero por si acaso. Ahora, dependo de una niña de 14 años. Ir caminando por aquí te provoca inseguridad, pero no porque te vaya a pasar nada, sino por desconocer el como moverte, y ser “el blanco” de todas las miradas. Damos un rodeo para volver a casa, porque la colina está impracticable incluso para ir andando. A mí me gusta caminar por las calles, pero me gustaría poder reflejar lo que uno ve al caminar. Los niños en las calles, descalzos, jugando en aguas sucias, sentados ante un puesto de cacahuetes (arachides), … Al ir sólo ni siquiera estoy echando fotos.

Ya ves que por si acaso hemos comprado más material, al empezar las colonias nos encontramos con más de doscientos niños. ¡Cómo estira la clase! En el mismo aula en el que ayer apenas cabían cien, hoy hay 160, y los pequeños en otro aula. Hoy los monitores hemos trabajado mucho, porque encima sólo teníamos cuatro tijeras, y dos no cortaban bien. No hemos podido terminar todos los broches. Imposible.

De vuelta a casa, broche para Olivier, y a subir que hoy está mi madre en Málaga y voy a intentar hablar con ella. ¡Qué alegría! He conseguido verla, y también estaban mis sobrinas, Leire, Mar, Bollito (Natalia), y mi hermana. Y como no, mi Sarita y mi Isabelita.

Por la noche juego a las cartas con Teresa, un rato de charla con las hermanas y, mientras se prepara material, y escribo algo atrasado, me dan las 12 de la noche y todavía me tengo que duchar.

Bisous et Embrasser