lunes, 17 de agosto de 2009

Sabado 15-8-09





El dia se presenta ajetreado, porque queremos hacer muchas cosas y llegar esta noche a dormir a Douala, es decir, a casa. Despues del desayuno nos vamos a la misa solemne de la Asuncion en la parroquia. Hay mucha gente, todos con sus mejores galas. Las hermanas son saludadas con cariño una y otra vez, y de rebote también nosotros. De pronto vemos que salen de un coche varios niños vestidos con traje y pajarita o corbata. Son algunos de los que van a ser bautizados durante la misa. Las “damas apostolicas” (mujeres de acción católica) han preparado la misa porque celebran su fiesta. Todas van vestidas con la misma tela y entran en procesión, cantando y bailando. La ceremonia (con bautizos incluidos) dura dos horas y media, pero se nos hace corta. Se canta, se baila, se participa mucho. Nada que ver con las misas en España (salvo honrosas excepciones). Tras la misa, nuevos saludos a todo el mundo, incluido el alcalde, y sigue la fiesta en la puerta de la iglesia. Rosario se lanza a bailar mientras Raul va con Piedad y Virginie a saludar al cura polaco que ha presidido la ceremonia. De ahí escapamos literalmente (porque de lo contrario podríamos estar otra hora en la puerta) para ir a ver a las hermanas del convento de Tumi. Son dominicas de clausura, casi todas españolas, que tienen una relación muy especial con las Misioneras Cruzadas de la Iglesia, porque estas mediaron con el obispo para que desde Olmedo (Valladolid) se fundara esta comunidad en medio del oeste camerunes, en un lugar precioso. Alli esta la tumba de Gabriel Son, un muchacho mártir del lugar que murió por defender al sacerdote del pueblo. En el convento pasamos a rezar sexta con las monjas y después saludamos un momento a Maria Jesus, la hermana superiora y a otra hermana que la acompañaba. Se interesan mucho por nuestra estancia y experiencia. Tras comprarles unas bolsas de pan y otras de cereales, volvemos a la casa de las misioneras para comer antes de partir hacia Douala. Han preparado una mesa esplendida para la fiesta de la Virgen. Antes de salir, nos damos cuenta de que no hemos visto el colegio por dentro, asi que Virginie, la directora, nos acompaña y nos explica con detalle su funcionamiento y sus retos (por cierto, Rosario se resbala y casi estamos a punto de acabar con nuestra buena suerte, pero cae sentada con estilo y sin ningún daño, esto ultimo es para tranquilidad de sus padres y su club de fans). Visto el colegio, salimos para Douala, nos espera un largo viaje de mas de cuatro horas que se convierten en cinco y media gracias al atasco de entrada en la ciudad. Otra de las cosas que nos llama mucho la atención de viaje es que los arcenes de la carretera están llenos de personas caminando y cargando con cosas, y muchos de ellos son niños, algunos de no mas de tres o cuatro años que caminan solos (algo inimaginable en nuestras carreteras españolas). En cierto momento paramos a comprar fruta, y nada mas salir del coche nos acechan diez o doce vendedores ofreciéndonos un trocito de piña para probar, no sabemos que hacer porque si cogemos la piña podemos fastidiar el regateo. Por fin, Miguehe nos dice que la cojamos y ¡ummmmm! que rica esta, que diferencia con la nuestra…


Por fin llegamos a casa rezando para que la cuesta de Oyack este transitable. Subimos, pero hay mucho barro, el coche comienza a patinar y de nuevo la tracción nos salva del apuro, y la habilidad de Miguehe, por supuesto, que debe de estar muerto de la paliza de todo el viaje. Nosotros lo estamos, algunos mas que otra porque no he tenido la suerte de dormir en el camino... o corrijo; si que he tenido suerte de disfrutar del paisaje del oeste... En fin que por unanimidad decidimos colgar las experiencias el domingo. Tenian razon Carlos e Isa... es muy densa la experiencia del oeste... (besitos compis)

Bonne nuit et dormez bien

2 comentarios:

  1. Tashi delek!

    ¡Cómo no iba a caer Rosario en la tentación de la Piña (je, je)! Me alegro de que podáis disfrutar de los frutos de la tierra tan a menudo. Como decían en alguna entrada, disfrutadlas ahora, que cuando volváis todo os va a saber a cartón...(Los problemas de la Globalización, de nuevo).

    Menos mal que saliste ilesa de la caida, Rose. Tienes que llegar de una pieza para contarnos en directo vuestras aventuras ¿ok? Supongo que lo que cuenta Raúl de los paisajes es algo que yo también hubiese disfrutado (ya sabéis lo que me gusta a mí una planta) En unas selvas como esas me faltarían tarjetas de fotos para quedar mínimamente satisfecho (ja, ja)

    Bueno, continúo actualizándome. Saludos...

    Alberto

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  2. Ayyyyyyyyy, que siempre deciamos que era a Isa a la que tendriamos que recoger del suelo, y al final has sido tú, Rosario. Pero Raúl, te dije que me cuidaras a la niña, eso es que tienes que estar pendiente para que no le pase nada; menos mal que solo será un coloraito en el culete. Seguimos con vosotros en cada una de vuestras visitas, las vivimos como si esttuvieramos allí.
    Rosario, no comas sólo piña, aprovecha la papaya que luego no sabes si la encontrarás aquí.
    Mil besos

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