domingo 16-8-09

Amanece lloviendo, pero se calma. Nos levantamos sin prisas a desayunar… panecillos calentitos de las hermanas de Tumi, qué ricos… Llega Axel para que lo acompañemos a dar la Comunión a los enfermos. Hoy vamos preparados con los paraguas rotos del chino… según Piedad no sabe qué es peor… si que los llevemos o no…
El primero, el papá de Miguehe, que vuelve a hacernos otra pregunta… ¿Qué te llevas de recuerdo? “Unas telas típicas…”. “No, no”, interrumpe Miguehe, “materiales no…” Glup… qué pregunta más difícil… Bueno, lo difícil es la respuesta claro… “muchas imágenes en la cabeza pero muchas más en el corazón…”. Durante la explicación de Axel del Evangelio de hoy sigue la pregunta dando vueltas. Aquí todo se vive con mucha más intensidad… una mezcla de momentos todos ellos únicos e inolvidables, que pueden hacer que se te parta el corazón y salga un suspiro desde lo más hondo… y otros que te sacan tu mejor sonrisa… paisajes impresionantes y miserias incomprensibles... Hasta la próxima, papá Miguehe…
Vamos a casa de la abuelita ciega y nos volvemos a encontrar a los niños de las colonias… hoy veníamos preparados con caramelos, pero en un momento empiezan a salir niños de todas partes y se acaban en un santiamén… Ohhhh, qué caritas se les queda… ya no hay más.
Entramos en la casa de la abuelita ciega. Nos hacemos una foto con la pequeña Florette. Ella duerme tranquilamente mientras tanto… La abuelita está como siempre acostada en su cama y se pone de pie para darnos un abrazo. Dice que tenemos que aprender Patuá (su dialecto local) para que pueda decirnos cosas… Comienza a llover, suena con bastante fuerza, pero nos deja escucharla. Nos da todas sus bendiciones para el viaje y para nuestra vida, y nos pide que recemos por ella… Al final una canción de despedida y todo… Ohoh Mami… (Adiós Mami, en patuá)

Papá Pierre sigue sentado en su sofá. Hoy casi no le sale la voz del cuerpo al pobre… y además tiene una herida, de estar siempre en la misma postura, que le duele mucho… pero no les llega para comprar la medicina. Espera estar la próxima vez que volvamos…

A continuación nos dirigimos a casa de la abuela de Paula, una de las monitoras, la que se puso muy mal la semana pasada. Cuando llamamos a la puerta no sabíamos si la íbamos a encontrar… Sí… sigue igual, no come… le han puesto una vía… pero no se la deja quieta con la mano que puede mover. Entramos al salón y nos incorporamos a la oración que están celebrando un grupo de Acción Apostólica de la parroquia. Le dan la comunión, rezamos y nos despedimos.
Hoy Axel va a llevarnos a su casa también, que no está muy lejos. Su madre, que solo habla inglés, insiste en que nos quedemos un rato, pero tenemos que irnos, nos espera el papá de Ana Françoise. Hoy parece que anda con más dificultad (tiene paralizado el lado derecho) le duele mucho la pierna izquierda… comenta que es algo de algún nervio. Están allí tres de sus nietos, Raúl les da unos juguetillos que se ha traído de España de los que le dieron sus sobrinos… Se han puesto contentísimos… Nos piden que si el año que viene podemos llevarles dos aviones y un muñeco con patines. Estamos seguros de que si aparecemos no se habrán olvidado…
Hoy volvemos a casa un poco más temprano, la lluvia nos dio una tregua… Al llegar a lo alto de la colina nos encontramos con un grupo de muchachos que han puesto una cuerda para evitar el paso… una especie de puesto de peaje con el que reivindican un poco de dinero para trabajar en el arreglo de dicha colina, ya que las últimas lluvias la han dejado más difícil si cabe… Raúl rebusca en los bolsillos y saca un billete… rápidamente todos se dan cuenta de que es de 10.000 y todos empiezan a hacer fiestas… consigue convencerlos con 1.000 y tan contentos…
La comida es especial, la ha preparado la mamá de Françoise: “Mer de pistache”, mandioca, baton de magnoc, todo muy rico… de postre… Papaya… ¡Qué nos gusta la papaya…! A ver si hacemos la mermelada para que no nos pase lo que a Carlos y a Isa… que luego llegan “espachurrás”.
Ha llegado Mamá Mari, una señora que se encarga del cuidado del Anexo, y viene con sus dos nietos para recoger sus regalitos… A Dominique, el dinosaurio (el juguete preferido de Álvaro, el sobrino de Raul) le ha puesto contentisisisisisimo… y Daniela está guapísima con el vestido de Tita Trinidad. se llevan también unos perritos de globoflexia. Bueno lo de Raúl no está muy claro lo que era…

Subimos para ponernos al día con el blog… repartimos equitativamente: 3 días para Raúl y uno para Rosario… Echamos un rato y nos vamos a la última misa, disfrutamos de ella como siempre… y sin entender casi nada, pero nos encanta con la devoción y los cantos… la iglesia llena a rebosar, en los escalones del altar un montón de niños pequeños de entre 2 y 5 años, todos muy quietos y pendientes, bueno alguno que otro da unas cuantas cabezadas…
Volvemos y seguimos con los deberes… cena para acabar con las “pizcas” de Piedad y más deberes… a dormir…

Bonne nuit et dormez bien.