Hoy nos levantamos con la incertidumbre del regreso de Carlos e Isa. Siguen en Casablanca. Después del desayuno, a las 8, comienza el curso de informática con los profesores. Hay unos 20 inscritos, pero seguramente vendrán más. Poco a poco se van llenando los ordenadores, primero dos personas en cada uno, luego tres, cuatro… Al final tenemos 42 alumnos. Uno de ellos es Olivier, un muchacho con cierto retraso mental y epilepsia que suele pasarse el día merodeando por el barrio. Ayer pidió ver a la hermana Piedad, venía a decirle si podía hacer el curso de informática. Estaba asustado pensando que no le admitiría, pero Piedad le dijo: por supuesto, seguro que aprenderás mucho. Entonces se le iluminó la cara con una sonrisa de ilusión. Esta mañana ha llegado puntualísimo y se ha puesto delante de su ordenador muy concentrado, tratando de aprovechar bien el curso (aparece en una de las fotos con su camiseta roja). La verdad es que las ganas de aprender de todos nuestros alumnos son muy grandes. Y su capacidad de trabajo, admirable. Durante las tres horas no levantan la vista de la pantalla ni un segundo. Al final se marchan muy agradecidos por la oportunidad que se les ha brindado de aprender algo que les resultará muy útil. En África la formación (como otras tantas cosas) es un lujo que pocos se pueden permitir. Para el curso de la tarde han venido menos, unos 14, que tenían un nivel mucho más bajo. Algunos han tenido que aprender a manejar el ratón y a conocer las letras del teclado. Después hemos saludado a las hermanas Castillo, Virginie y Francisca, y a las dos cooperantes Leyre y Ana, que han pasado un mes en Bamenyu, y mañana vuelven a España. Nuevo mensaje de Carlos: “No sabemos cuándo saldrá el vuelo para Madrid…”. Qué pesadilla. En la merienda hemos estado charlando un buen rato con Piedad sobre diversas facetas de la realidad africana, entre otras cosas nos ha contado cómo son los entierros aquí. Tras la cena, un rato de conversación con las visitantes y a escribir el blog. Mientras tanto, Carolle le brinda una sesión de manicura a Rosario y le deja las uñas decoradas al estilo de Douala (con un fucsia de lo más discreto que lucirá mañana en el curso sobre los teclados). A punto de subir estas letras al ciberespacio, recibimos mensaje de Carlos: ya han llegado a Málaga. Por finnnnnn. Estamos deseando que nos cuenten mañana su peripecia aquí en el blog. Ahora comienza a llover sobre Douala. A pesar de que no cae mucha agua, parece un diluvio por el fuerte ruido del agua sobre los tejados metálicos de las humildes casas de nuestro barrio de Oyack.
tranquila rosario ya los hemos recogido han llegado bien, un beso y animo para seguir ahi con vuestra mision
ResponderEliminarHola compañeros, hemos llegado al fin, sobre todo gracias a Diego, el cooperante de "la selva". Mañana escribiremos unas palabras, contando nuestra aventura, que vaya tela. Ahora vamos a limpiar las maletas que están llenas de algunas papayas reventadas, y nos acostaremos que son las 2.30 de la mañana. la verdad es que quisieramos seguir alli. Besos a todos/as, saludos a todos los conocidos y en especial al niño bonito de Isa y a mi Teresa.
ResponderEliminarComo no, a mamá Piedad, y las hermanas que ahora anden por ahi, incluidas Leire y Ana.
Bueno, "si me quereis... irsus"
Y a vosotros dos achuchones muy fuertes, de los que atraviesan. Os queremos
Hola Rosarito, ya estoy en el cole porque no me acordaba ni como era, fijate como uno desconecta cuando la realidad es tan fuerte.
ResponderEliminarVas a encontrar algunas novedades cuando vuelvas, sorpresa. No se como vamos a combinar Formosa y Cameroun ... tanto monta monta tanto...
Un beso fuerte para todos
Me alegro, por fin Carlos e Isa han aterrizado en Málaga, ¿veis lo difícil que resulta regresar de la misión? Eso es porque el corazón todavía está allí y los pies no acababan de aterrizar. La misión continua, ánimo Raul, Rosario, Piedad… y todos, desde aquí seguimos apoyando. Besos Lola
ResponderEliminarTashi delek!
ResponderEliminarBueno, Rosario y Raúl, ahora os toca seguir el trabajo sin la presencia física de Isa y Carlos, porque seguro que van a estar con vosotros desde Málaga como si estuvieran allá.
A ver cómo hacemos para que nuestras niñas y niños del cole tengan tantas ganas de trabajar como vuestras alumnas y alumnos cameruneses ¿eh? Tal vez tendríais que visitar a algún Brujo de alguna de las étnias de allá y hacer algún conjuro o algo ¿no? ¡Qué miedo me daría si se pudiese hacer...! Mejor les ponemos algunas fotos o algo y a ver qué sale...
Bueno, amigos, os dejo por hoy. Recibid los saludos habituales...
Alberto
Por dios que ganas de aprender no???? yo alucino, igualito... en fin, si somos capaces el despertar en nuestros alumnos y alumnas (aunque solo sea uno)esa llamita de entrega, de solidaridad, de tolerancia, de ayuda que tienen nuestros compis nos damos por satisfechos no????
ResponderEliminarMe cachis, tenia que estar yo alli para aprender esa manicura, rosario, tu me vas a "aprender" verdad???
Muchos besos, vosotros no querreis,(cuando estás en la misisón,surgen tantas emociones, sentimientos que no quieres que termine nunca) pero yo tengo ya unas ganas de veros!!!!!!!
Hola a los 2R, estamos en casa de maru intentando ver como vais hoy. Aqui os echan mucho de menos, y os apoyan muchisimo. No paramos de contar cosas, y de recordaros. A nosotros se nos rompieron varias papayas y las maletas llegaron encharcadas. ¿Cómo van vuestras papayas? Dice Maru que a la papaya hay que hincarle el diente antes de que se rompa.
ResponderEliminarOs echamos de menos, maru está que no vive sin ti. Animo con todo
Besos de Cristobal, Maru, Alberto, Pablo, Monse, Isa y Carlos.