Hace exactamente un mes que cogimos el avión que nos llevaría directas a una de las mejores experiencias que jamás vivamos. Llegamos con las maletas repletas de cosas y sobretodo de ilusión y ganas de aprender. Ahora es distinto, las maletas viajan vacías de cosas, pero van llenas hasta reventar de momentos vividos, de lugares visitados, de personas conocidas… Para nosotras ahora Camerún tiene cara, muchas caras, muchos nombres, los nombres de cada una de las personas con las que hemos compartido momentos e historias.
Se nos hace difícil expresar en palabras lo que sentimos, lo que nos llevamos a casa, un montón de sentimientos encontrados se apilan en nuestro corazón. Por un lado la riqueza de haber conocido esta cultura, y por otro el vacío de lo que dejamos atrás; la impotencia de no poder mejorar muchas de las situaciones frente a las ganas de seguir intentándolo; y por supuesto, la alegría de volver a casa mezclada con la tristeza por abandonar esta tierra.
El tiempo se acaba, ya llega la hora de despedirse de un país que está grabado en nuestro corazón, pero no podemos, no estamos preparadas, no podemos decir adiós a este lugar…y no lo vamos a hacer! Todavía tenemos muchas cosas que descubrir aquí, muchas cosas que aprender. Nuestro corazón siente que este mes no ha terminado, que esta experiencia no acaba en el momento en que aterricemos en España, sino que ha sido el principio de algo más, así que nosotras no nos despedimos, no vamos a decir adiós, simplemente decimos: “¡HASTA PRONTO CAMERÚN!”
Se nos hace difícil expresar en palabras lo que sentimos, lo que nos llevamos a casa, un montón de sentimientos encontrados se apilan en nuestro corazón. Por un lado la riqueza de haber conocido esta cultura, y por otro el vacío de lo que dejamos atrás; la impotencia de no poder mejorar muchas de las situaciones frente a las ganas de seguir intentándolo; y por supuesto, la alegría de volver a casa mezclada con la tristeza por abandonar esta tierra.
El tiempo se acaba, ya llega la hora de despedirse de un país que está grabado en nuestro corazón, pero no podemos, no estamos preparadas, no podemos decir adiós a este lugar…y no lo vamos a hacer! Todavía tenemos muchas cosas que descubrir aquí, muchas cosas que aprender. Nuestro corazón siente que este mes no ha terminado, que esta experiencia no acaba en el momento en que aterricemos en España, sino que ha sido el principio de algo más, así que nosotras no nos despedimos, no vamos a decir adiós, simplemente decimos: “¡HASTA PRONTO CAMERÚN!”
Leyre López y Ana Nieto
Sabemos de lo que estais hablando, y estamos totalmente de acuerdo con vosotras, animo, pero la realidad es que tenemos que volver a nuestro mundo. Y nuestro mundo no lo entendemos despues de estar en Camerún.
ResponderEliminarEspero que tengais buen viaje de vuelta, animo y felicidades por vuestro trabajo.
Muchos besos de muchos malagueños que os apoyan
Si queremos cambiar el mundo, tenemos que conocer, valorar y actuar... y eso es lo que vosotras vais a empezar a hacer... todo el que termina una misión, empieza otra, la de cambiar su entorno para ayudar a concienciar a nuestro mundo, que algo estaremos haciendo mal para que haya tantos desajustes sociales.
ResponderEliminarAnimo, que desde nuestro "primer" mundo se pueden seguir haciendo muchas cosas!!!!!!!!!!!!