Son cerca de las 11 de la noche de aquí, las 12 de
allá y estamos llegando a casa. Aquí eso es tarde para nosotros. He acompañado
a Anni a la coral de N´dogpassi y ha sido precioso. Lo malo es casi la hora
conduciendo en primera y con el embrague casi pillado. Los baches no hay quien
los arregle. Creo que se me han salido cinco vértebras, pero en los siguientes
botes se me han colocado e incluso una mal que traía de España.
Resumo la mañana rápida. Como todas; bien y cansado. Al terminar hemos ido a comprar al centro y hemos pasado al Artesanal a encargar una cosa.
Después de comer hoy me daba tiempo a echarme un
ratito antes de empezar la tarde, pero con nosotros está Cristián, sobrino de Anni,
y …¿a qué no sabéis con quien quería jugar?
Hoy hacemos pulseras de ikea en las colonias. No
andamos muy allá de material, y nos hemos encontrado todos los días con 400
niños, que se dice pronto. Los niños supercontentos con sus brazaletes. No
tengo pruebas gráficas de que yo he estado allí, pero he atado decenas de
pulseras. Ha habido un momento que no me podía mover, todos los niños querían
estar de mi mano para realizar los cánticos, pero la familia Feugain (la de mi
Teresa) ha impuesto su derecho a tenerme: de una mano a Esperanza con Luis
Miguel recolgado de mi pierna, y de la otra a la vez Steven y Jonhson. Como
otros años, algunos monitores han hecho sus pulseras antes que los niños, pero
quiero comprenderlos. Los chiquitillos, menores de cuatro años y en número
superior a cien, han visto dibujos. Para montar el proyector, otra historia: “con
lo fácil que es”; pues no, hay que estudiarlo y discutirlo. Si, ya sé que es
así.
Las evaluaciones
y las preparaciones son siempre un poco peculiares desde mi punto de vista;
doscientas vueltas a una cosa para decidir la contraria en diez segundos. Pero
me encuentro muy a gusto. Es maravilloso ver como cientos de niños se divierten
y se llevan cosas gracias a que tenemos materiales, entre otras cosas porque
vosotros habéis hecho las aportaciones. Gracias de nuevo.
Después de esto, y de que en la casa me estuvieran
esperando diez o doce chiquillos, me he ido a Ndogpasii como he dicho al
principio.
Quiero dormir ocho horas seguidas, y voy a ver si es
esta noche.
Besos y
abrazos miles, os echo de menos.
Todavía no he podido hablar con mi madre, ¡Irenica,
dale el teléfono!
Contadlos. Faltaba aún media hora para empezar. Son los petit infant |
Isa, ¿te suena? |
Mucho aaaanimoooooo
ResponderEliminar