Domingo 7 de Julio

Ayer por la tarde llegué a Camerún. Otra vez este calor, humedad, olor, otra vez en mi segunda casa.

El viaje fue muy bueno. Al llegar con el  billete me dijeron que había un problema, y me preocupé; el problema era que me habían tenido que cambiar a la clase premium, que si no me importaba mucho. Pues no me importó. ¡Qué bien que se viaja con espacio para las piernas!  Como siempre me estaban esperando en el aeropuerto y para la casa.

Enseguida tengo visita, varios niños se me acercan a la puerta a saludarme, entre ellos “el niño bonito de Isa”, que está enorme; Carlos Nelson y Selena no paran de jugar conmigo, las cosquillas son internacionales.

Cuando cenamos, me voy poniendo al día de proyectos, familias y demás; y comienza la gran lluvia. Parece que el cielo se ha roto. Así parece que ha estado toda la noche, porque por primera vez en mucho tiempo, he dormido más de cinco horas, bastantes más.

Esta mañana he ido a misa de los niños, una hora y cuarenta y cinco minutos, pero reconfortante. Luego reunión con los monitores de las Colonies de Vacances, para organizarlas y empezar mañana mismo. Teresa estaba como monitora, y he tardado en poder abrazarla. Olivier (el muchacho con parálisis cerebral y ata Comida, (patas de pollo Rosario e Isa) y a charlar un poco, porque la tarde se presenta tranquila hasta mañana que comencemos a trabajar.

Acaban de llegar Isabel, Virginie y otra hermana.

Muchos besos a tod@s, y unos muy grandes a esa pedazo mujer que tengo, y a la princesa más bonita del mundo entero que es mi Sarita.

PD. Me habían dicho que hacía tiempo que no se iba la luz (tiempo son varios días), así que como ocurre siempre, esta noche se ha ido. Ya llevamos varias horas, así que nos iremos a dormir pronto.