Miércoles 17 de julio

Todo discurre con normalidad. Los cursos de informática, con sus peculiaridades, y las colonies de vacances. Hoy he dado un paseo distinto de el de todos los días; he bajado la colina. He ido con Teresa a comprar el pan. Cuando pasas por "las calles" del barrio te sumerges más todavía en la realidad. Yo quisiera dar más paseos habitualmente, pero el deber es el deber. No he podido hacer fotos, pero aunque así fuera creo que no sería capaz de reflejar la realidad tan distinta en la que vivimos y cómo puede ser normal para estas gentes.
Continuamos preparando el material y después de comer a las colonias. Hoy ha estado mejor organizado, aunque me he tenido que multiplicar un poco al principio. Luego, algunos monitores han hecho lo que les ha dado la gana con lo que le había explicado, y luego se han permitido el lujo de criticarlo en la evaluación. Pero todos los cooperantes que ya habéis vivido esta experiencia sabéis que es normal y habitual. Tampoco sé nunca si las pulseras, broches y demás materiales les hacen más ilusión a los monitores que a los niños, y os aseguro que estos últimos están encantadísismos. Casi al final de la jornada se nos ha desmayado una monitora y le han empezado a dar una especie de ataque epiléptico. Al final se ha recuperado, pero vaya mal rato. Después me he enterado que era hermana de Olivier.
De vuelta a casa, un poco de charla y me pongo con los preparativos del día siguiente. Uno sólo avanza más despacio que con ayuda.
La bolsa de los materiales va descendiendo. Y mira que los estoy estirando, por eso tengo que preparar tantas cosas; de donde antes se sacaba una pulsera, ahora dos, de donde dos broches, ahora cuatro, y así sucesivamente...

Hoy Piedad quiere ver la peli de "El Padrecito", así que toca cine. Bueno, diez minutos, que son los que tardan las dos hermanas en echar la cabeza para el lado. Así que me levanto, a mi mesa, y a continuar trabajando.
Echo de menos a mis niños del cole, a los compañeros, a los amigos, a mi familia, a la cervecita (jejeje), pero la verdad es que no lo paso mal porque no tengo mucho tiempo para pensar, y estoy ocupado con otra familia a la que no sé cuando volveré a ver.
Besos y abrazos.