Tal y como dije anoche, algo estaban tramando las
hermanas, así que no me equivoqué mucho. Al terminar la cena, me dicen que nos
vamos a reunir en el salón a cantar el rosario; claro, habían pensado en mí por
mi maravillosa voz al cante. Al subir, me tenían preparado unos regalitos y un
plato de turrón para celebrar mi cumpleaños.
Muchas gracias hermanas. Me han regalado una ropa
africana y un elefantito de madera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario