Martes 9 de julio

Hoy día duro de trabajo donde los haya. Por la mañana como todos los días en en curso de informática, cada vez más solo. Menos mal que Teresa echa una mano. Olivier lo intenta, pero a veces en vez de ayudar… Cuando estaba acabando veo a dos niños que están todo el día mirándome, al lado de quien yo creía sus familiares. No, estaban matriculados en el curso. Son pequeños, unos 6-7 años, y allí estaban sin hacer nada y sin que nadie les dijera que hicieran nada. Mañana los pongo a los dos en un ordenador aunque tenga que echar a alguien. Tres, cuatro horas seguidas dando lo mismo sin salir, cansa un poquito.

Comer, preparar el material, y para las colonias. Se le ha dicho a los niños que estén antes de las tres, que se cierra la puerta, muy a nuestro pesar. Pues al llegar a las dos y media ya había más de doscientos niños bailando y jugando. Total, que al cerrar la puerta eran unos cuatrocientos, contadlos en la foto, si podéis. Dentro de varias salas, repartiendo el material, y haciendo pulseras hasta las cinco y media. Los niños este año son más pequeños y ha habido que explicarlo casi uno a uno. Una pasada, sin poder respirar. Pero reconfortante, como ha salido en la reunión de evaluación, todos cansados, eso es buena señal

Mañana íbamos a tener proyección de cine, pero no se ha decidido la película, y han preferido organizar una especie de olimpiadas de juegos, lo cual no he entendido del todo, con lo rápido que era decir un título. Bueno…

El camino a casa lo hago siempre pegado a la mano de Olivier, que parece mi novio. El pobre se agarra a un clavo ardiendo. Luego tareas de casa, informáticas, sin parar hasta la cena. Ceno muy bien, sopa, aguacate, tomate, huevo, y… Rosario… piñaaaa. ¡Qué rica!

Vamos a preparar dos o tres cosas y a acostarme pronto, que estoy fundido.

No hace excesivo calor, aunque sí lo hace. Menos que otros años.

Hoy he visto a una chiquita lavándose las piernas en un charco de agua marrón. No digo más.

Todo sigue bien, a pesar de los pesares.

Besos y abrazos

 PD. Hoy es el cumpleaños de mi sobrina Noa, que nació el mismo día que hicimos el cumpleaños solidario en el año que yo no vine a Camerún. Felicidades chiquita mía.